Nota: este cuento fue presentado para un concurso, pero curiosamente este concurso fue declarado DESIERTO, los jurados dicen no haber encontrado un cuento adecuado a sus gustos (segun ellos) y que no reunian los requisitos. Me pregunto ¿cuales?, ¿los de ellos? ......
en todo caso deberian de especificar sus "gustos" en la convocatoria .....
en fin mejor los dejo e inserto en mi Blog ...
aca esta:
CAÑO, GAMBETA, RABONA, TAQUITO Y ALGO MAS
Viajar, viajar en vacaciones finales era uno de los acontecimientos que se esperaban pero que no desesperaban, era lindo viajar pero lo tormentoso era caminar, caminar y caminar, por el camino de herradura, acompañado de la mula, hasta la pequeña casa de hacienda que había dejado el abuelo. Solo que esta vez los planes eran distintos, nos íbamos de visita, a otra comunidad Yungueña. Era el pueblo de una de mis tías, que meses antes estaba de visita en La Paz, ella había solicitado a su primo que lo visitara, le dijo que dejara de ser ingrato, que nos estaría esperando y que seria bonito tenernos de visita en su casa.
Mi padre abuso de su vacación, y junto las nuestras para encaminarnos en viaje. El “Texano” estaba listo, el Texano era el jeep Toyota modelo 64 que mi padre consideraba su fiel amigo y compañero, y este estaba predispuesto a realizar el viaje, y para el, la carga que vendría sobre su parrilla no era casi nada, su motor resonaba de fuerza, el chequeo previo se lo habían realizado en la semana, y no le encontraban fallo, estaba listo.
Mi padre grito temprano, pero mis ojos ya estaban abiertos, mi mochila estaba lista, pero esta vez no la dejaría, no podía olvidarla como la otra vez, esta vez no!!, pues de lo contrario volvería a dedicarme a trepar arboles, o acompañar a mi tío a espantar los loros que dañaban la “chacra”, a remover la coca en el “cachi”, ir al río a perder el tiempo en busca o milagro de algún “Mauri” que tenga la pinta de pescado. Y lo peor de todo seria esperar que el “Rengo” nos la preste, para poder jugar. Era gracioso, cómico y hasta irónico, pero era el único que tenia una, en un lugar donde hay muchas planicies que se prestan para ser innatos escenarios para los encuentros. Pero esta vez seria aun una incógnita mayor pues llegaría a casa ajena y desconocida, debía de tomar eso muy en cuenta.
No!!, eso ya no me tenia que pasar, esta vez llevaría la mía, y se presentaba otras cinco, pues eran bienvenidas, que a patear se ha dicho, así que antes de levantar mi mochila, la levante a ella, la acomode debajo del asiento, pero en realidad ella se acomodo, y en su tongoneo me indico que estaba cómoda, y lista para el viaje.
Trepar la cumbre, es encantador, es intentar chocar contra el sol, es lograr tocar el cielo, para posteriormente alejarse de ellos, bajar y bajar, y ver como todo cambia paulatinamente, mágicamente. El cambio de aire, el empezar a desabrigarse, a intentar sacar la cabeza para sentir el choque del aire fresco y llenarse de el, era es y será mágico.
Luego de horas de viaje llegamos a destino donde nos esperaba mi tía, era la primera vez que los visitábamos, conocía el lugar pero nunca había cainado allí, y sus casa no quedaba lejos de la casa de mi tía “Filica” así que visitarla no seria problema.
El “Texano” entro metiendo bulla con su bocina, los perros le ladraban, y mi padre los saludaba.
- Hola Satucos!! Ya legamos!! ....
Mi tía nos esperaba, bajamos los equipajes, pero antes que nada a ella, nos señalo nuestro cuarto. Acomodamos las cosas y listo, el siguiente paso era inspeccionar el terreno y encontrar un lugar apropiado para jugar.
Era intrigoso, pero mi tía solo tenia pura hijas mujeres, a un principio fue como que decepcionante, pues ella me dijo que me cansaría de patear la pelota, pero el destino me depararía una sorpresa, una sorpresa con: CAÑO, GAMBETA, RABONA, TAQUITO Y ALGO MAS.
El viejo gallo colorau, anunciaba prematuramente la salida del sol, yo creo que ya lo hacia por costumbre, o por fregar el sueño ajeno, pero lograba su objetivo. Desayunar a posibles pollos, acompañado de mote, puti, y hualusa, es algo espectacular. Pero mas delicioso era oler y luego saborear esa humeante taza achinada de sultana, deberás no saben lo que es el aroma y sabor de una taza de sultana.
- me terminan todo!! ....
Era la sentencia de mi tía, y la obediencia no estaba en discusión, pues primero el paladar y luego la barriga exigían, y mas aun para lo que luego se vendría. Palpe mi panza llena retome aire al salir de la cocina y me dirigí para la cancha, el repique y sonar de mi compañera, no tardo en convocar a sus fieles discípulos, a esos fieles feligreses, devotos de su magia y efecto, y estas eran dos de mis primas me acompañaban.
Tengo que mencionar que tengo dos hermanos, tienen ambos dos piernas, pero ambas les sirven solo para mover sus cuerpos. Es crudo decirlo pero es neta y puramente la verdad.
A ellas se sumaban otras niñas que aparecieron, mientras yo la hacia repicar en el suelo, pateándola para el cielo, parecía que a momentos se quedaba colada al cielo, a momentos me parecía que tambien estaba algo extrañada por este fenómeno de solo ver mujeres. mujeres que estaban en la espera de escuchar: ...... ¿jugamos?
No iba a perder esta vez el tiempo, y tampoco estaba con la intención de ser sometido a ver desplumar a las gallinas para el almuerzo, estaba con la certeza de que mis primos ya llegarían, pero hasta mientras el pichangear con mis primas y esas otras niñas no me quitaría puntos, así que decidí mencionar: .... ¿jugamos?
Fue curioso y hasta la fecha lo veo como si fuera ayer, pero me vieron como bicho extraño y miraban para los lados, era como que buscaban algo, el tiempo me diría por que.
Nos organizamos, finalmente era yo el que tenia la pelota, escogí mis colegas de juego (grave error decir colegas y no compañeras). Cuatro a un lado y cuatro al otro, pero sobraba una. Y bueno, que vaya para ellas. Otro grave error.
No quise y tampoco vi por conveniente ampliar mucho el espacio, así que decidí que jugásemos en ¼ de cancha, finalmente éramos solo nueve, cinco a un lado y cuatro al otro, no había por que agrandar mas la cancha.
La pise casi al centro, y mire que mis jugadoras estén preparadas, convencido apunte para adelante y toque para atrás.
- mal saque!! .... se quejo una de ellas
- que!!! ..... manifesté intrigado, e internamente dije y pense: ... ¿que, que se creía esta?
Pero bueno, reflexionando un poco, sabia que había cometido un error, era lógico sacar para adelante, pero en el campo, en medio de tanto árbol, ¿quién se podía dar cuenta de esto?.
Una se apostó casi a mi lado, me miro y dio un paso para adelante, e intuitivamente toque. (Mas si lo pienso bien, creo que ella se movió hacia ella). El juego estaba en marcha, me acomode para atrás, era lógico pensar que tenia mas opciones de ganar en el juego, en la gambeta, en la carrera, y pateando la pelota, así que retrocedí, par ver el juego, de ellas. No jugaban mal, la pelota transitaba con suavidad, de una para la otra, el toque final llego y la ocasional portera, y esta la atrapo con certeza.
Agarro el balón con una mano, la soltó al aire y pateo, ella se elevo en el cielo, era un buen saque, no atine a cabecear, no tenia la intención de cabecear, la deje pasar, pero una de ellas ya estaba presta a recibirla, la domino con facilidad, encaro a mi portera y con suave y delicado toque anoto el primer gol.
Fui a recogerla, mientras veía su algún otro varón se asomaba, encamine hacia el ocasional arco y decidí quedarme en el, sacaron del centro, nuevamente el balón se trasladaba de pie en pie con precisión y de manera calmada. La recuperación no se dejo esperar y el ataque comenzó, se acercaban a mi arco, y mis jugadoras no oponían mucha resistencia, llegaron tocando el balón, salí al encuentro de la ocasional atacante, parecía que se le iba larga, pero con una tranquilidad que me llamo la atención me eludió y anoto el segundo gol.
Me aprestaba para recoger nuevamente el balón, y a mis espaldas escuche esto:
- bueno!! ... ¿por que jugamos? ... apostemos a 50 centavos por cabeza.
- Listo!! .. contesto una de ellas ... pero con vuelta!! ..... replico.
- ¿cómo es? .... Me miro una de mis primas.
- Bueno ..... conteste, (era un “bueno” medio desconcertado)
- Pero Charito tu te vienes para nosotras!! .... arguyo una de mi equipo, y Charito se vino para mi equipo.
- Angélica anda a llamarle a Rita para que las complete .... indico mi prima.
Algo me decía que esto se ponía interesante, así que me aliste, Rita llego, era una morena de piernas muy bien formadas, no era tan normal que las mujeres se desafíen y apuesten, y no lo hacían por hacer, había algo, algo había.
La primera misión del enfrentamiento exigía que se amplíe la cancha, así que ocupamos la mitad de la cancha, era 3 por lado y ganaba el que anotaba el 6to Gol. Los arcos eran ocasionales piedras paradas, marcadas con la ropa mas vistosa posible, y con una distancia de 5 pasos, el gol solo valía a ras del suelo, el balón salió del medio, yo me quede en la defensa, El choque no tardo en tomar sentido y forma, ya no se tocaba con delicadeza, y los pases ya no fueron sencillos. Quede medio atontado por el despliegue, y el trato al balón. Creo que desperté desde el instante que me toco salir a marcar a mi rival, y esta me desplomo con su cadera, para un lado, ganándome de esta forma la posición, y protegiendo el balón con sabia postura.
Ahí mismito reaccione, eso no podía pasar, así que para la próxima no seria tan suave. Anotaron fácilmente el gol inicial, pese a la estirada de mi portera, agarre el balón y corrí para el centro de la cancha, mi prima se cómodo a mi lado y toque para ella, esta toco para atrás, yo me abrí para la derecha, mi prima agito el brazo exigiendo que metan un pase por arriba, el pelotazo salió elevado, parecía muy elevado para una mujer, pero si les digo que bajo el balón de pecho, de seguro no me creen, pero así paso. Adelanto el pase para la ocasional Wing Izquierda, gambeteo a su rival y metió el centro. Yo corría para el balón, estaba invadiendo área rival, pero este fue despejado con certero cabezazo, que fue recuperado por mi prima que metió un caño que dejo mal parada a su marcadora, me tiro el pase, gire para la derecha, sentía el brazo de mi rival en le hombro, y posteriormente un jalón singular en mi polera, mismo que me desestabilizo por completo, robándome así el balón.
- hey!!! Eso es falta!!! .... grite, solo que me olvide que, eso acá no vale.
El contragolpe fue mortal, encamine la carrera a fin de evitar el gol, y marcar para recuperar el balón. Todo fue muy rápido y a ras del suelo y con precisión cuasi mecánica, el balón paso por debajo de nuestra portera, pero ahí estaba el pie salvador que mando el balón para el córner.
El saque fue rápido y mortal, la enfrente, me llevo para un costado, y de manera maliciosa pero sabia la toco de taquito para su compañera que esta vez, retórica pero verdaderamente, fusilo a la arquera. Quede boquiabierto por la jugada, mientras el balón descansaba en los matorrales. Para cuando levante la cabeza, el balón ya estaba en movimiento, estabamos en pleno ataque, me quede en la ultima línea, esas 3 estaban en franco ataque. El balón reboto varias veces, hubo muchos empujones propios del juego, y de cómplice una portera nerviosa que soltó el balón, error que fue castigado con el gol del descuento. Este fue festejado con un choque de manos entre mis atacantes.
El balón se puso nuevamente en movimiento. Se hacia difícil marcar a mujeres que tocaban tan bien el balón y de una manera muy precisa. Correteaba como loco buscando trabar el juego de ellas. De un lado para otro, sin descanso, incluso barriéndome a fin de evitar el ocasional pase. Y el corolario para este marcaje infructuoso, el cherry sobre la torta, fue que una de ellas levanto delante de mis narices el balón con una rabona, que me dejo mirándola por largo rato. Esta rabona desato esa risa, tan picarona y coqueta propia de una mujer. Si ustedes no me creen, imagínense como estoy yo aun hasta la fecha.
Cabezazos, taquitos, rabonas, caños, fueron acciones que vi todo esa mañana, la polera la tenia transpirada, el gol de la victoria se dejo esperar, y este llego juntamente con la invitación para almorzar. Habíamos sido vencidos, pero hasta la fecha tengo grabada esa mi primera experiencia, en la tarde fue otra, y para los días siguientes otras distintas, distintas pero parecidas, con otros actores pero con la misma magia, tener jugadoras en un equipo era tan normal, que en algunos casos era disputada la presencia de alguna de ellas en cualquier bando.
Paso el tiempo, y en silencio me pongo a pensar que esto del FUTBOL es tan genético, que sencillamente el gen lo heredamos de nuestras madres. En este caso de las hoy madres, para mi hoy no hay duda que detrás de un buen jugador en los Yungas Paceños, hay una Gambeteadora de primera línea como madre.
CAÑO, RABONA, TAQUITO, Y ALGO MAS.
Mi padre abuso de su vacación, y junto las nuestras para encaminarnos en viaje. El “Texano” estaba listo, el Texano era el jeep Toyota modelo 64 que mi padre consideraba su fiel amigo y compañero, y este estaba predispuesto a realizar el viaje, y para el, la carga que vendría sobre su parrilla no era casi nada, su motor resonaba de fuerza, el chequeo previo se lo habían realizado en la semana, y no le encontraban fallo, estaba listo.
Mi padre grito temprano, pero mis ojos ya estaban abiertos, mi mochila estaba lista, pero esta vez no la dejaría, no podía olvidarla como la otra vez, esta vez no!!, pues de lo contrario volvería a dedicarme a trepar arboles, o acompañar a mi tío a espantar los loros que dañaban la “chacra”, a remover la coca en el “cachi”, ir al río a perder el tiempo en busca o milagro de algún “Mauri” que tenga la pinta de pescado. Y lo peor de todo seria esperar que el “Rengo” nos la preste, para poder jugar. Era gracioso, cómico y hasta irónico, pero era el único que tenia una, en un lugar donde hay muchas planicies que se prestan para ser innatos escenarios para los encuentros. Pero esta vez seria aun una incógnita mayor pues llegaría a casa ajena y desconocida, debía de tomar eso muy en cuenta.
No!!, eso ya no me tenia que pasar, esta vez llevaría la mía, y se presentaba otras cinco, pues eran bienvenidas, que a patear se ha dicho, así que antes de levantar mi mochila, la levante a ella, la acomode debajo del asiento, pero en realidad ella se acomodo, y en su tongoneo me indico que estaba cómoda, y lista para el viaje.
Trepar la cumbre, es encantador, es intentar chocar contra el sol, es lograr tocar el cielo, para posteriormente alejarse de ellos, bajar y bajar, y ver como todo cambia paulatinamente, mágicamente. El cambio de aire, el empezar a desabrigarse, a intentar sacar la cabeza para sentir el choque del aire fresco y llenarse de el, era es y será mágico.
Luego de horas de viaje llegamos a destino donde nos esperaba mi tía, era la primera vez que los visitábamos, conocía el lugar pero nunca había cainado allí, y sus casa no quedaba lejos de la casa de mi tía “Filica” así que visitarla no seria problema.
El “Texano” entro metiendo bulla con su bocina, los perros le ladraban, y mi padre los saludaba.
- Hola Satucos!! Ya legamos!! ....
Mi tía nos esperaba, bajamos los equipajes, pero antes que nada a ella, nos señalo nuestro cuarto. Acomodamos las cosas y listo, el siguiente paso era inspeccionar el terreno y encontrar un lugar apropiado para jugar.
Era intrigoso, pero mi tía solo tenia pura hijas mujeres, a un principio fue como que decepcionante, pues ella me dijo que me cansaría de patear la pelota, pero el destino me depararía una sorpresa, una sorpresa con: CAÑO, GAMBETA, RABONA, TAQUITO Y ALGO MAS.
El viejo gallo colorau, anunciaba prematuramente la salida del sol, yo creo que ya lo hacia por costumbre, o por fregar el sueño ajeno, pero lograba su objetivo. Desayunar a posibles pollos, acompañado de mote, puti, y hualusa, es algo espectacular. Pero mas delicioso era oler y luego saborear esa humeante taza achinada de sultana, deberás no saben lo que es el aroma y sabor de una taza de sultana.
- me terminan todo!! ....
Era la sentencia de mi tía, y la obediencia no estaba en discusión, pues primero el paladar y luego la barriga exigían, y mas aun para lo que luego se vendría. Palpe mi panza llena retome aire al salir de la cocina y me dirigí para la cancha, el repique y sonar de mi compañera, no tardo en convocar a sus fieles discípulos, a esos fieles feligreses, devotos de su magia y efecto, y estas eran dos de mis primas me acompañaban.
Tengo que mencionar que tengo dos hermanos, tienen ambos dos piernas, pero ambas les sirven solo para mover sus cuerpos. Es crudo decirlo pero es neta y puramente la verdad.
A ellas se sumaban otras niñas que aparecieron, mientras yo la hacia repicar en el suelo, pateándola para el cielo, parecía que a momentos se quedaba colada al cielo, a momentos me parecía que tambien estaba algo extrañada por este fenómeno de solo ver mujeres. mujeres que estaban en la espera de escuchar: ...... ¿jugamos?
No iba a perder esta vez el tiempo, y tampoco estaba con la intención de ser sometido a ver desplumar a las gallinas para el almuerzo, estaba con la certeza de que mis primos ya llegarían, pero hasta mientras el pichangear con mis primas y esas otras niñas no me quitaría puntos, así que decidí mencionar: .... ¿jugamos?
Fue curioso y hasta la fecha lo veo como si fuera ayer, pero me vieron como bicho extraño y miraban para los lados, era como que buscaban algo, el tiempo me diría por que.
Nos organizamos, finalmente era yo el que tenia la pelota, escogí mis colegas de juego (grave error decir colegas y no compañeras). Cuatro a un lado y cuatro al otro, pero sobraba una. Y bueno, que vaya para ellas. Otro grave error.
No quise y tampoco vi por conveniente ampliar mucho el espacio, así que decidí que jugásemos en ¼ de cancha, finalmente éramos solo nueve, cinco a un lado y cuatro al otro, no había por que agrandar mas la cancha.
La pise casi al centro, y mire que mis jugadoras estén preparadas, convencido apunte para adelante y toque para atrás.
- mal saque!! .... se quejo una de ellas
- que!!! ..... manifesté intrigado, e internamente dije y pense: ... ¿que, que se creía esta?
Pero bueno, reflexionando un poco, sabia que había cometido un error, era lógico sacar para adelante, pero en el campo, en medio de tanto árbol, ¿quién se podía dar cuenta de esto?.
Una se apostó casi a mi lado, me miro y dio un paso para adelante, e intuitivamente toque. (Mas si lo pienso bien, creo que ella se movió hacia ella). El juego estaba en marcha, me acomode para atrás, era lógico pensar que tenia mas opciones de ganar en el juego, en la gambeta, en la carrera, y pateando la pelota, así que retrocedí, par ver el juego, de ellas. No jugaban mal, la pelota transitaba con suavidad, de una para la otra, el toque final llego y la ocasional portera, y esta la atrapo con certeza.
Agarro el balón con una mano, la soltó al aire y pateo, ella se elevo en el cielo, era un buen saque, no atine a cabecear, no tenia la intención de cabecear, la deje pasar, pero una de ellas ya estaba presta a recibirla, la domino con facilidad, encaro a mi portera y con suave y delicado toque anoto el primer gol.
Fui a recogerla, mientras veía su algún otro varón se asomaba, encamine hacia el ocasional arco y decidí quedarme en el, sacaron del centro, nuevamente el balón se trasladaba de pie en pie con precisión y de manera calmada. La recuperación no se dejo esperar y el ataque comenzó, se acercaban a mi arco, y mis jugadoras no oponían mucha resistencia, llegaron tocando el balón, salí al encuentro de la ocasional atacante, parecía que se le iba larga, pero con una tranquilidad que me llamo la atención me eludió y anoto el segundo gol.
Me aprestaba para recoger nuevamente el balón, y a mis espaldas escuche esto:
- bueno!! ... ¿por que jugamos? ... apostemos a 50 centavos por cabeza.
- Listo!! .. contesto una de ellas ... pero con vuelta!! ..... replico.
- ¿cómo es? .... Me miro una de mis primas.
- Bueno ..... conteste, (era un “bueno” medio desconcertado)
- Pero Charito tu te vienes para nosotras!! .... arguyo una de mi equipo, y Charito se vino para mi equipo.
- Angélica anda a llamarle a Rita para que las complete .... indico mi prima.
Algo me decía que esto se ponía interesante, así que me aliste, Rita llego, era una morena de piernas muy bien formadas, no era tan normal que las mujeres se desafíen y apuesten, y no lo hacían por hacer, había algo, algo había.
La primera misión del enfrentamiento exigía que se amplíe la cancha, así que ocupamos la mitad de la cancha, era 3 por lado y ganaba el que anotaba el 6to Gol. Los arcos eran ocasionales piedras paradas, marcadas con la ropa mas vistosa posible, y con una distancia de 5 pasos, el gol solo valía a ras del suelo, el balón salió del medio, yo me quede en la defensa, El choque no tardo en tomar sentido y forma, ya no se tocaba con delicadeza, y los pases ya no fueron sencillos. Quede medio atontado por el despliegue, y el trato al balón. Creo que desperté desde el instante que me toco salir a marcar a mi rival, y esta me desplomo con su cadera, para un lado, ganándome de esta forma la posición, y protegiendo el balón con sabia postura.
Ahí mismito reaccione, eso no podía pasar, así que para la próxima no seria tan suave. Anotaron fácilmente el gol inicial, pese a la estirada de mi portera, agarre el balón y corrí para el centro de la cancha, mi prima se cómodo a mi lado y toque para ella, esta toco para atrás, yo me abrí para la derecha, mi prima agito el brazo exigiendo que metan un pase por arriba, el pelotazo salió elevado, parecía muy elevado para una mujer, pero si les digo que bajo el balón de pecho, de seguro no me creen, pero así paso. Adelanto el pase para la ocasional Wing Izquierda, gambeteo a su rival y metió el centro. Yo corría para el balón, estaba invadiendo área rival, pero este fue despejado con certero cabezazo, que fue recuperado por mi prima que metió un caño que dejo mal parada a su marcadora, me tiro el pase, gire para la derecha, sentía el brazo de mi rival en le hombro, y posteriormente un jalón singular en mi polera, mismo que me desestabilizo por completo, robándome así el balón.
- hey!!! Eso es falta!!! .... grite, solo que me olvide que, eso acá no vale.
El contragolpe fue mortal, encamine la carrera a fin de evitar el gol, y marcar para recuperar el balón. Todo fue muy rápido y a ras del suelo y con precisión cuasi mecánica, el balón paso por debajo de nuestra portera, pero ahí estaba el pie salvador que mando el balón para el córner.
El saque fue rápido y mortal, la enfrente, me llevo para un costado, y de manera maliciosa pero sabia la toco de taquito para su compañera que esta vez, retórica pero verdaderamente, fusilo a la arquera. Quede boquiabierto por la jugada, mientras el balón descansaba en los matorrales. Para cuando levante la cabeza, el balón ya estaba en movimiento, estabamos en pleno ataque, me quede en la ultima línea, esas 3 estaban en franco ataque. El balón reboto varias veces, hubo muchos empujones propios del juego, y de cómplice una portera nerviosa que soltó el balón, error que fue castigado con el gol del descuento. Este fue festejado con un choque de manos entre mis atacantes.
El balón se puso nuevamente en movimiento. Se hacia difícil marcar a mujeres que tocaban tan bien el balón y de una manera muy precisa. Correteaba como loco buscando trabar el juego de ellas. De un lado para otro, sin descanso, incluso barriéndome a fin de evitar el ocasional pase. Y el corolario para este marcaje infructuoso, el cherry sobre la torta, fue que una de ellas levanto delante de mis narices el balón con una rabona, que me dejo mirándola por largo rato. Esta rabona desato esa risa, tan picarona y coqueta propia de una mujer. Si ustedes no me creen, imagínense como estoy yo aun hasta la fecha.
Cabezazos, taquitos, rabonas, caños, fueron acciones que vi todo esa mañana, la polera la tenia transpirada, el gol de la victoria se dejo esperar, y este llego juntamente con la invitación para almorzar. Habíamos sido vencidos, pero hasta la fecha tengo grabada esa mi primera experiencia, en la tarde fue otra, y para los días siguientes otras distintas, distintas pero parecidas, con otros actores pero con la misma magia, tener jugadoras en un equipo era tan normal, que en algunos casos era disputada la presencia de alguna de ellas en cualquier bando.
Paso el tiempo, y en silencio me pongo a pensar que esto del FUTBOL es tan genético, que sencillamente el gen lo heredamos de nuestras madres. En este caso de las hoy madres, para mi hoy no hay duda que detrás de un buen jugador en los Yungas Paceños, hay una Gambeteadora de primera línea como madre.
CAÑO, RABONA, TAQUITO, Y ALGO MAS.
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ojo!!! no soy ningun erudito en la materia y mucgo menos estudie algo relacionado con las letras ....
¿sera un pecado esto para ser despreciado? ...
en fin ..... esi estamos por que asi no mas somos .....
y por ultimo:
alguien me podria decir lo MALO que soy??? ....
saludos totales
