Esa parte que no entiendo…
Ajedrez y futbol. Son dos juegos
bastante muy distintos, pero yo casi los veo similares. Es decir en el
posicionamiento de las fichas = jugadores, cada ficha o jugador buscaría tener
una función específica dentro del campo de juego o tablero, aunque esto en la
práctica real del futbol es bastante muy ajeno. En cambio en el ajedrez un alfil
no puede cubrir la función de un caballo. En el Futbol un portero puede llegar
al área rival, cabecear y anotar un Gol como un delantero, o incluso patear un
tiro libre y anotar, el futbol es más versátil en ese sentido, y eso lo
entiendo. En cambio el ajedrez no, pues el peón no dejara de ser peón y por
disposición propia del juego de ajedrez, pasa a ser la pieza a eliminar o
sacrificar en las primeras instancias.
Convocatorias, incorporaciones,
fichajes, estrategias y alineaciones. Son las palabras que más se escuchan
cuando se arma un equipo, o cuando se convoca jugadores a un seleccionado
nacional: ¿Quien viene? ¿A quién se debe de convocar? ¿Cómo está jugando? ¿En
qué Club juega? ¿Qué trayectoria tiene? y etc etc , son por lo general las
preguntas que circundan.
Entonces…
Si mañana me tocara la tarea de armar
un equipo o conjunto de jugadores que representen a un Club o a un
Seleccionado, haría lo siguiente:
Primero: Arqueros o guardavallas. Segundo:
Defensores. Tercero: Mediocampistas y por ultimo: Atacantes o delanteros.
Claro está que de los once jugadores
que entran al campo de juego, mínimamente debo y tengo que tener un
reemplazante por cada uno, en tal sentido debería de contar con una planilla de
22 jugadores como mínimo. Pero el portero es pieza importante, así que 3
arqueros no es mala idea, entonces hablemos de un grupo de 25 jugadores como
base.
Ahora; acá también incidirá que tipo de
DT soy. Si soy un DT que gusta atacar, pues mi prioridad estará en incorporar
jugadores que me ofrezcan variedad y opciones de ataque y Gol. Pero si soy de
los que buscan ganar por la mínima diferencia, buscando y aprovechando el error
del rival, pues priorizare llenar el medio campo, para así cortar el juego del
rival o en el peor de los casos el reforzar la línea defensiva intentando no
perder y empatar.
De mis defensores deberé de disgregar
quienes serán mis zagueros centrales, cuales mis carrileros. De mis
mediocampistas deberé segregar cuales serán marcadores centrales, cuales tienen
virtudes de marca, recuperación y distribución de juego. Y por ultimo de mis
atacantes cuales son goleadores y quienes tengan o posean virtudes para el
ataque o el pase gol. El futbol es tan variado y tan variable que las opciones
no se agotan, pues fuera de la disposición táctica, también está la estrategia,
y muy aparte de estas dos, las circunstancias. Un partido de futbol está
plagado de circunstancias, predecibles e impredecibles, visibles o invisibles.
Si una convocatoria de jugadores
dependiera exclusivamente del Director Técnico, quizás no existirían
complicaciones innecesarias. Pero lastimosamente una convocatoria depende de
varios factores ajenos al futbol. Penosamente así se convirtió Don futbol en
estas últimas décadas.
Por último.
Saben, todo lo anterior es mero
relleno, cualquiera lo puede escribir, con más o menos detalles y
explicaciones, de manera más o menos científica, técnica o filosófica. Cualquiera
de ustedes lo puede hacer.
Lo que si no entiendo, y pese a que si
lo entiendo, es cómo pueden convocar, citar o incorporar a un jugador zurdo, el
cual en su club o entrenamiento la “rompe” y se “destaca” por su perfil
natural, el izquierdo, y en la alineación final, en el partido oficial, lo hagan jugar encasillado en un área
específica, con órdenes precisas, y para colmo de males por el perfil o lado
derecho. Esa parte aun no la entiendo ni
comprendo.
Posiblemente si la entienda y
comprenda, pues el mundo oscuro del futbol es visiblemente muy invisible. Pero déjame
decirte que definitivamente es algo así como vestirte de traje y corbata con mocasines
bien lustrados, y en la mano derecha o izquierda verte empuñando la soga con la
cual te colgaras, o colgaran.
Esa parte no la entiendo. Como tampoco
entiendo que si las mejores opciones de Gol las generamos por la banda derecha,
se te ocurra sacar justamente a ese jugador y lo reemplaces por un zaguero
central más.
O lo del delantero que está saliendo de
una lesión o que atraviesa una mala racha y que frecuenta el banquillo en su
Club, y que luego pasa a ser convocado o citado a su seleccionado y por arte de
magia y en un par de entrenamientos termina siendo titular indiscutido en la
alineación final.
Puedo entender todo, menos todo aquello.
¿Usted lo entiende? Y no me diga que no sucede o acontece, pues, sucede.
Como que tampoco entiendo que ganando
un partido pasemos a ser los menos peores. O que definitivamente no entendamos
o no nos demos cuenta que nuestro error esta en contar con una pésima
estructura y nefastos dirigentes. Esa parte es la que aun no entiendo, pese a
que la comprendo.
Esa parte que no entiendo…
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